La acupuntura es un método terapéutico de la Medicina Tradicional China, que mediante la inserción de finas agujas en puntos estratégicos, trata distintos desequilibrios del cuerpo y la mente.
La Medicina Tradicional China (MTC) se originó hace miles de años y en la actualidad, la acupuntura, cuenta con claras evidencias científicas. Importantes investigaciones en el campo de la neurofisiología permiten aportar hipótesis a su mecanismo de acción.
La MTC considera que el cuerpo humano está regido por las mismas leyes que la naturaleza, con la que comparte la misma energía. Esta energía, está representada en el cuerpo por los meridianos, canales energéticos que recorren todo el cuerpo y que poseen diferentes puntos muy bien localizados, llamados puntos de acupuntura. Sobre ellos se trabaja (con diferentes técnicas: aguja, moxa, ventosas..) con el objetivo de restablecer el flujo y equilibrio de la energía.
Para tratar correctamente a la persona, hay que hacer un buen diagnóstico (según la MTC) con en el que se determinarán los puntos a trabajar. Para ello se realiza una entrevista exhaustiva, para entender cuál es la causa del desequilibrio y plantear un tratamiento. En el proceso se observan y valoran los signos y síntomas de la persona, tanto físicos como psíquicos, la edad, el entorno en el que vive (clima, estación..), etc. Es de gran importancia la observación de la lengua y el pulso, así como las señales de calor, frío, plenitud, vacío, entre otros.
Mediante esta técnica, podemos ayudar a mejorar diferentes desequilibrios del cuerpo y la mente como pueden ser: problemas digestivos (malas digestiones, estreñimiento, heces desechas…), problemas en el aparato reproductor (menstruaciones irregulares o dolorosas, dificultad en el embarazo, ..), desequilibrios en el sistema nervioso (insomnio, ansiedad,…), dolores de cabeza, mareos, dolores a nivel músculo-esquelético, entre muchos otros.